Séptima entrega...

La noche de anoche apareció con la frescura del autor Hugo Gonza, mezclado con las baladas semioscuras de la banda The Whistlers. Quizá nunca se produjo una mixtura mejor entre la música y los textos. Claro que los Rockuerdos de Gonza sonaban a acordes raros, a cortes inesperados, sin metrónomo, y casi paradójicamente, sin guitarra.
El autor, que resultó mencionado en el último concurso de microrrelatos 2011 organizado por la Secretaría de Cultura de Mendoza (y del que Ciclo Elefante fue auspiciante), nos trajo sus reflexiones en torno a sus experiencias del rock, su meticulosidad de coleccionista de discos, su humor ajeno a toda pose. Gonza es un autor que se desinteresa de las formas y pautas consabidas en este campo. Y fue eso. Así.
La banda The Whistlers sonó a madera, las violas acústicas Takamine, las escobillas de Juan Romano y el cello de Lelé varias veces haciendo de bajo, crearon un clima finito, atmosférico.
El cantante, Seba Masera, mostró en la arena Elefante porqué es uno de los artistas más versátiles y talentosos de nuestro medio. Su trabajo gráfico pueden verlo en http://www.thebonis.com.ar/

Varias personas siguieron la noche en vivo, desde las butacas del auditorio, algunas más desde la radio, en AM 96o y FM 97.1. Otros escuchando sin querer, tal vez esperando a Alejandro Apo.
No fue una noche más, fue la penúltima noche de Elefante 2011. Estamos calentando el agua para el cierre: la última emisión del año -jue 24 de nov.

Al cierre, Ciclo Elefante ofreció micrófono abierto en el bar juguete rabioso de Av Juan B. Justo. Estudiantes de letras de la Universidad de Buenos Aires y de la Universidad del Comahue, Neuquén, nos acompañaron. Además de nuestras invitaciones locales: Valentín González Feltrup, Píccolo, Gabi Jiménez, Fernando, Mercadante. Más de 50 personas leyeron sus poemas.

Nos acostamos a las cinco de la mañana. y además, tenemos otros laburos más bancarios los viernes a las ocho de la mañana. Pero de esos no tenemos blogs.

Gracias a todos los que apoyan.

Saca trompa el rock Saca trompa el soul...

En otra noche Elefante, el autor Hugo Gonza presentará partes de su combo literario musical visual en libro Rockcuerdos, un laberinto de emociones y experiencias vividas y soñadas del mundo rock. Sus microrrelatos ornamentarán su espectáculo, la mesa de entrada y el postre.

Adelantaremos lo que sucederá en las jornadas de microficción que se llevarán a cabo en Noviembre en la ciudad de Mendoza.

Las músicas serán ejecutadas por The Whistlers, una banda de soul de los 50, compuesta por el multifacético Seba Masera, la bella Lelé Beongolea, Valentín Robert y Juan Romano, en voz y guitarra, cello, guitarras y percusión, respectivamente.

Escuchá como suenan: http://www.myspace.com/thewhistlers (stand by me -version)

Todo es gratis y de entrada libre.

Acompañanos cara desde el auditorio de Radio Nacional Mendoza, en Av. Emilio Civit 460, o por AM 96o, FM 97.1, o por internet (en el link ubicado a la dereca en este mismo blog)

A las 21 horas. Jueves 27 de octubre 2011.

Otro Elefante para todos.

Después de la velada, el ciclo Elefante se va a un bar de la ciudad para darnos a todos un micrófono abierto y bebidas abiertas. Escritores sorpresas.

Sexta entrega...

La noche de septiembre formó un Elefante heterogéno y alado.

Javier Bebote Píccolo es uno de los autores más jóvenes y premiado de nuestro medio. Su libro de poemas De barro y ceniza obtuvo el Premio Vendimia en el año 2009.

Confesó su sueño máximo, jugar un mundial de fútbol. Dijo que estaba dispuesto a comer un plato de fideos menos para lograrlo, pero admitió que ya era demasiado tarde. Descartado el futbolista, planteó la otra alternativa idílica: ser estrella de rock, "de raack" como lo pronunciaba. Expandió una teoría del fracaso que no llevaba a la práctica; nos contó que no escribía, quizá que "preferiría no hacerlo", como el escribiente Bartleby, ese oficinista de un relato de Melville que respondía siempre del mismo modo.

Por último, sugirió un plan de gobierno "Adopte a un escritor": los miembros de la sociedad civil aptos de ingresos económicos, tomarían a los poetas a fin de solucionarles una parte dificultosa. Nos habló. Charló con nosotros. Fue un placer. Nos leyó.

Un fragmento de un poema de su libro, dice así: "...Hoy no he escrito nada, debe ser que seguramente me he convertido en un escritor." Tal vez Píccolo tenga razón, deberíamos dedicarnos al rock.

La música estuvo en la garganta y las cuerdas acústicas de Agustina Bécares. Nos fue abriendo las puertas a su estructura compositiva y a su manera cálida, profunda, de sentir la música. Canciones desprovistas de máscaras. Un abanico melódico que fue conquistando y expandiéndose por todo el auditorio. Músicas que cambiaban la tonalidad, que buscaban un destino siempre nuevo, de sorpresa, inesperado.

Dos excelentes artistas de nuestro medio.

Agradecidos con los artistas y con el público de auditorio y de dial. Con la producción de la radio y con nuestras voluntades (nos sorprende a nosotros mismos).

Nos llegó la primavera 2011. Poxner en ojotas se resfrió. Pero vamos igual.